jueves, 18 de marzo de 2010

¡¡¡PRIMAVERA!!!


Por fin, menos mal, ya era hora ¿no?

No hubiera aguantado ni un minuto más de frío invernal. Odio salir de casa por la mañana tempranito y que sea de noche, y que al salir del curro por la tarde, sea ¡otra vez de noche!
Así que estoy contenta porque ahora ya empieza a notarse que los días son más largos, me despierto, subo la persiana y ¡voilà! el sol inunda mi ventana (y sin haberlo planeado me ha salido un pareado).

Y es que este invierno ha sido radicalmente dificil para mí, posiblemente el más difícil de mi vida. Así que tengo depositadas todas mis esperanzas en que, con el cambio de estación, también cambie mi suerte, y que el invierno se lleve con él todo lo malo, todas las penas, los malos recuerdos, las noches sin dormir y las ganas de llorar.

Puedo olerlo, mis queridos vecinos -y los álérgicos dirán "¿no me digas?"-, ¡ya está aquí! Así que este puente toca hacer cambio de armario -ufff, que pereza-, y desempolvar las camisetitas, las gafas de sol (OH YEAH!) y ...las bailarinas.

Aunque ahora que lo pienso ¿las bailarinas también? No puede haber en el planeta un calzado que odie más. Pero ¿acaso hay otro calzado medio decente con el que una pueda ir cómoda y medio mona para llevar en primavera? En serio, fabricantes de calzado del mundo, ¿¿¿no se os ocurre nada más???

En invierno, te calzas unas botitas planas o con un pelín de tacón y vas divina para cualquier ocasión a la par que con los pies bien abrigaditos, y si llueve, no te mojas.
En verano te plantas un par de sandalias monísimas (las de los chinos, sin ir más lejos, y que las tienes en todos los colores), y tres cuartos de lo mismo, combinan con todo y sirven casi para cualquier situación.

Y en primavera... ¿bailarinas? si te las pones con medias te recueces y te suda el pie que da gusto verlo (o olerlo). Y si te las pones sin medias, ¡te rozan!... ¿¿Y si llueve?? Porque en abril aguas mil y cuando en marzo mayea, en mayo marzea, -y a quien madruga...- ¡¡Sin contar que tienen menos glamour que la lencería de Brigdet Jones!!

En fin, que me encanta que llegue la primavera, el sol, las flores... pero valoremos mis opciones: o seguir usando las botas hasta que mis pies mueran por asfixia, o empezar a llevar sandalias con calcetines...

Moraleja:
Me resigno. voy a buscar las bailarinas... ¡y las tiritas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario